Arabia Saudí encabeza junto a Corea del Norte todas las
clasificaciones de los países en los que se da una mayor persecución a los
cristianos.
Sin embargo, mientras que en la dictadura estalinista el
hermetismo y su cierre al exterior son sus características principales en la
dictadura saudí los petrodolares atraen a numerosas empresas occidentales e
inmigración.
Pese a ello, el enorme país del golfo es una de las
dictaduras más férreas que existen en el mundo y en la que cualquier práctica
religiosa no islámica está penada. De ello se encarga una numerosa policía
religiosa, que vela para que prevalezca la interpretación de Mahoma que rige en
el país y para ello no duda en encarcelar e incluso condenar a muerte a los que
ofendan a su religión.
El régimen saudí bebe del wahabismo, la interpretación más
radical del islam y por ello la más peligrosa para los cristianos. De este modo,
un cristiano sólo puede vivir la fe en secreto puesto que además la Iglesia no
tiene presencia en un país en el que precisamente viven millones de cristianos.
Libertad Digital se ha puesto en contacto con un católico
que vive desde hace tiempo en Arabia Saudí. Un ciudadano español que vive su fe
de manera coherente y que puede contar en primera persona cómo es la vida allí
para un cristiano. Son miles los occidentales que viven por todo el país y
algunos de ellos intentan no renunciar a una parte clave de su vida: su
religión.
"La fe se vive de forma privada"
Este español cuenta cómo hay que ingeniárselas para poder
seguir viviendo su fe una vez que te instalas en Arabia y lo primero que
recuerda a cualquiera es que "la fe se vive de forma privada". Cualquier
desliz, palabra o símbolo como una cruz o un rosario puede llevar a la cárcel o
a ser expulsado del país.
Peor suerte puede correr si el detenido es un ciudadano
local o procedente de un país no occidental.
Pese la prohibición de cualquier práctica religiosa hay
occidentales que se arriesgan a ser arrestados. De este modo, nos relata este
ciudadano que pese a todo "hay misas en algunas embajadas" e incluso
"en algunas casas particulares".
Según afirma, "en principio parece que las autoridades
hacen la vista gorda siempre y cuando no se haga mucho ruido, es decir, se
lleve de forma discreta".
En cierto modo el ser occidental puede suponer cierta
ventaja a la hora de realizar esta serie de prácticas ya que se tiene algo más
de manga ancha.
"La Policía religiosa afecta a todos pero su
agresividad depende de las épocas", indica, para añadir que "no es lo
mismo por ejemplo ser europeo que filipino. A nosotros se nos trata mejor en
Arabia en todas partes".
Arabia es distinta al resto del Golfo
En algunos países vecinos como Emiratos Árabes o Kuwait,
aunque muy poco a poco, la situación va mejorando para los cristianos e incluso
se ha permitido la construcción de iglesias.
Sin embargo, en Arabia la situación no ha variado en
absoluto. Mientras financia la construcción de mezquitas por todo el mundo
impide cualquier tipo de libertad religiosa en el país.
Así, este español relata a LD que "en Arabia la única
apertura religiosa que puede haber es la de que las autoridades hagan la vista
gorda a las celebraciones privadas".
Y es que "aparentemente -añade- un hadiz (dicho de
Mahoma no recogido en el Corán) prohíbe la existencia de dos religiones en
Arabia y es en esto en lo que se basan para prohibir las iglesias". Por
ello, considera que "Arabia es un caso excepcional que no se puede
comparar con ningún otro país en la zona".
Esta persona afirma que en todo el tiempo que lleva en el
país no ha tenido "ningún problema por mis creencias religiosas"
aunque "tampoco hago ostentación ni entro en polémicas absurdas".
Lo que sí explica es que para los wahabíes "los
cristianos y los chiitas somos infieles. Nos aceptan porque no tienen más
remedio, pero no les hacemos ninguna gracia".
A pesar de lo que allí se impone, este español asegura que
existen saudíes más tolerantes, y que no son seguidores de esta corriente del
islam.
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=35889
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